En la economía de hoy en día, muchas compañías invierten aproximadamente el 8% de su facturación en publicidad para convencer a nuevos clientes o retener a los que ya lo son. Por esta razón, las agencias buscan nuevas y mejores maneras de medir y optimizar la eficacia de sus campañas. El análisis de datos es una herramienta que puede ayudar a resolver este clásico problema, y abordarlo en 3 pasos:
Segmentación de Clientes
Aunque cada cliente es único y tiene unas características específicas, es posible caracterizar a grupos similares de clientes y encuadrarlos en segmentos (por edad, género, presupuesto, etc.). El análisis de datos puede facilitarte los segmentos a los que dirigir tu producto con una gran tasa de éxito. Los tipos de segmentación sobre los que se sustenta el Marketing son:
- Demografía
- Psicología
- Comportamiento
- Geografía
Análisis de Medios
El medio elegido para transmitir los mensajes es de vital importancia y está íntimamente ligado a la clasificación de clientes que se haya definido en el punto anterior. Por ejemplo, un buen dato ofrecido por AIMC, son las oleadas del EGM. A través de estas podemos elegir un medio específico que nos ayude a conectar con nuestra audiencia.
Conexión con Clientes
Hay múltiples pasos en el proceso de adquisición de clientes. Desde la prospección hasta la conversión. Los modelos de conexión son conjuntos de reglas que se usan para identificar los factores más importantes que influyen en la conversión (experiencia en la compra, agilidad, comodidad, etc). Analizando cada uno de estos pasos y su relevancia, podemos focalizar la inversión en aquellas áreas con mayor impacto en el éxito de la adquisición.
Los negocios más prósperos de hoy en día han dejado atrás los viejos modelos. Los datos y su análisis añaden una nueva dimensión a los departamentos de Marketing. Ya no es cuestión de lo que se cree, ahora ya podemos saber. Y cuanto más sepas de tus clientes, más fácil será retenerlos y atraer a más clientes como ellos.