En los últimos tiempos, la evolución de la publicidad exterior (OOH) ha sido vertiginosa. En un primer momento, se estableció como el primer canal de comunicación con el cliente para llegar a un público de masas. Más tarde, se convirtió en un canal de comunicación complementario, permitiendo que la gente tuviera una experiencia interactiva completa. Hoy, la medición de los soportes de publicidad OOH es más alcanzable y permite aportar un alto valor a los anunciantes. Si eligen este medio para llevar a cabo sus estrategias de comunicación corporativa, lo justo es recompensarles con una mejora de los procesos.
Historia de la publicidad: Un futuro cambiante
Actualmente, existe una nueva vía para medir la audiencia. En los últimos años, el sector de la publicidad exterior ha convivido con un modelo estadístico de cálculo de audiencias. Pero en estos momentos, la geolocalización de dispositivos móviles permite realizar una evaluación más precisa. La principal novedad es el uso de las herramientas de Data Analytics y Big Data, que tan en boga están en los últimos tiempos. Esta información es recogida de manera masiva. Una vez procesada, ofrece datos de comportamiento de los usuarios en tiempo real y de hábitos de desplazamiento. Asimismo, nos permiten conocer aspectos cualitativos de la audiencia.
Todos estos cambios han venido propiciados por la transformación digital y la evolución de la publicidad en las empresas. La sociedad actual es prácticamente digital, con unos índices de penetración de los dispositivos móviles abrumadores. La interacción del usuario con el móvil es continua. Seguramente, comprobar los mensajes del móvil sea la primera acción que realizan las personas al despertarse.
Evolución en la medición de audiencias
La cuantificación de la audiencia nos permite saber con exactitud el número de personas que han pasado por una determinada área de interés. A su vez, nos facilita la selección y el filtrado de los soportes de publicidad más interesantes.
Por otro lado, la cualificación de la audiencia nos permite conocer el perfil de esas personas. Por ejemplo, saber su sexo y rango de edad, intereses, poder adquisitivo, ideología, tamaño del núcleo familiar, estado civil, etc. Un perfil de audiencia muy completo.
Con estas dos variables, podemos configurar una campaña de publicidad eficaz encontrando los soportes más visibles y que presenten mayor afinidad según la medición de la audiencia.
Las herramientas de medición de audiencias que tenemos disponibles eran impensables hace solo un par de años. Sin embargo, la evolución de la publicidad nos sitúa, en estos momentos, en la cresta de la ola.